viernes, 30 de septiembre de 2011

Los ‘narcos’ se reunían en el cuartel provincial de Policía

EL COMERCIO

Un inusual movimiento se registró la mañana de ayer en el Comando de la Policía de Esmeraldas.
Decenas de gendarmes caminaban presurosos en los corredores y en las oficinas.
En el patio principal, donde usualmente se forman los agentes, 10 agentes de Antinarcóticos ordenaban 1 030 paquetes de clorhidrato de cocaína. Eso suma 1,5 toneladas que -según la Policía- fueron incautadas el miércoles, en la operación Resurgir.
La droga supuestamente se halló en una casa ubicada en el sector El Rocío, parroquia Tachina (Esmeraldas). Está a unos 20 minutos de recorrido en vehículo desde la capital esmeraldeña.
Nelson Argüello, inspector general de la Policía, Rodrigo Suárez, director general de Operaciones, y Pedro Gallegos, director general Antinarcóticos, llegaron a Esmeraldas para dar detalles sobre lo ocurrido.
Los comandantes confirmaron que Galo C., un alto oficial de la Policía en la provincia, estaría involucrado en este hecho.
De acuerdo con las investigaciones de Inteligencia, la red enviaba “grandes cantidades” de droga a Europa y África. Operaba a través de una fundación que aparentemente se dedicaba a la ayuda humanitaria.
La organización tendría nexos con una asociación asentada en Esmeraldas y presidida por Eduardo C. En su domicilio, la Policía dice que encontró al menos USD 526 520 y también un cheque de USD 20 000.
Eduardo C. presuntamente tenía contactos con Héctor M., quien se alojaba en un hotel de Esmeraldas. Los supuestos integrantes de esta organización delictiva utilizaron varios vehículos para sus operaciones, entre ellos uno que está registrado a nombre de la hermana de Galo C.
Esto se desprende de las investigaciones montadas por agentes.
Según las indagaciones policiales, el oficial detenido se reunió en varias ocasiones con Eduardo C. y Héctor M., quienes serían los cabecillas de la red. Con el primero lo hizo en cuatro ocasiones en el comando de la Policía de Esmeradas, en horas de la noche.
Eduardo C. ingresaba al Comando por la puerta de la Policía Judicial y no por la prevención, dicen agentes. También llegaba con frecuencia al sector El Rocío, donde se decomisó el alcaloide, cerca al Aeropuerto de Esmeraldas (Tachina).
El trabajo de seguimiento comenzó hace cuatro meses y se intensificó hace dos.
Nelson Argüello, inspector general de la Policía, dijo que en reemplazo del coronel detenido se nombró al coronel Ramiro Mantilla. Él deberá asumir en las próximas horas el Comando provincial de Esmeraldas.
Por ahora, el cuartel está a cargo del coronel Patricio Carrillo, quien dispuso que no se paralizaran las actividades en el cuartel. “Los operativos se efectuarán con normalidad”, manifestó.
Argüello señaló que las investigaciones continuarán, porque no descartan que existan otros miembros de la Policía involucrados. Además, aclaró que no hay información suficiente para vincular a esta red desarticulada con el cartel mexicano de Sinaloa.
Ayer, en el Comando de la Policía se encontraba un helicóptero que iba a ser utilizado para llevar a Galo C. hasta Quito. Aquí se espera que permanezca detenido hasta que se termine la instrucción fiscal, que durará 30 días.
Por la mañana, el coronel detenido estuvo en la villa que le fue asignada cuando se posesionó en el cargo, hace dos meses.
Antes de llegar a Esmeraldas, Galo C. estuvo al mando de la Policía en Santo Domingo.
Las otras cuatro personas que fueron aprehendidas en el mismo operativo permanecieron en los calabozos de la Policía Judicial.
La audiencia de formulación de cargos se realizó cerca de las 03:00 de la madrugada de ayer, en el Juzgado Tercero de Garantía Penales de Esmeraldas. Galo C. llegó vestido de civil.
Su rostro estaba cubierto con un pasamontañas de color negro. Dos hombres del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), fuertemente amados, lo custodiaban.
La seguridad no permitió el acceso de los periodistas a la sala. Ellos permanecieron hasta las 06:30, cuando terminó la audiencia. El juez José Mosquera, tras escuchar los argumentos del fiscal de Quito, Fernando Guerrero, ordenó la detención provisional de los cinco implicados.

No hay comentarios: